El final de Peter Pan

Había vuelto a perder su sombra, pero esta vez ni Wendy había podido cosérsela. Hacia tiempo que algo desconocido había empezado a crecer en su interior, y ahora le impedía volar. Sus sonrisas y bromas se hacían cada vez más espaciadas, contaba el tiempo minuto a minuto y sus pensamientos transcurrían en cosas antes banales. Discutía con Michael y John sobre la necesidad de normas, así como de otras cosas por el estilo. Un día empezaron a llegar facturas, más tarde abandonamos los juegos e historias para reunirnos en torno al televisor, así empezamos a dejar de hablar entre nosotros. Todo el mundo empezó a estar demasiado ocupado, y un día Campanilla nos dejó, pues en la realidad no hay lugar para las hadas.

La madurez por un niño perdido.

La Maga

Había vuelto tarde aquella noche, pero sus labios todavía mantenían casto su carmín. Su perfume se había entremezclado con el ambiente, dejando a su paso un suave rastro. Su cabeza iba dándole vueltas, sin saber exactamente el porqué.
Su cuerpo, como el de un gato, se fue deslizando por los pasillos hasta la cama donde entraría en trance. Su mente empezó a volar buscando respuestas, soñaba con que trazasen su perfil con los dedos, con los atardeceres en Córdoba, con alguna canción sobre corazones heridos o con jugar a la Rayuela. Pero sobre todo con cambiar aquella noche, que había revivido entre las sabanas una y mil veces.

Se despertó de golpe, y aparto de un soplido los rizos que caían sobre su cara. Alargo su mano con ansiedad de releer el capítulo 8, pensando que encontraría entre sus palabras algún mensaje cifrado. Al acabar se asomó a la ventana, diciéndose por dentro que aquel era el último tren que dejaba pasar.

Mundos comunes

¿Qué pasa cuando no sabes que decir? ¿Cuándo todas las respuestas suenan vacías y las palabras no son más que ruido?

Los lazos que nos unían se han roto, y tal vez lo mejor es dar un largo y sentido adiós... (y no un falso hasta luego). Aquel mundo común ya no es nuestro, ni siquiera mío. He emigrado, y lo que queda de no sirve para ser amigos.
Profundo pesimismo o quizá realismo sobre las personas que una vez fueron algo y ya no lo son. Tal vez sea culpa mía... pero no puedo evitarlo.

Volver

Supongo que más tarde o más temprano volvería a escribir... es lo que pasa cuando se acaba la vida de estudiante que tanto me gustaba, y que tanto echaré de menos. Para este primer post de regreso: diez canciones que justifican una ausencia.

1. Deluxe - a un metro de distancia (junio y mucho más en mi cabeza, un estado de ánimo asociado a mi habitual indefinición)
2. Terra Naomi - say it´s posible (la vuelta a las reuniones continuas con los colegas, una canción de youtube a guitarra y voz...blanda pero con cierto encanto)
3. The mars volta - eriatarka (el principio de una noche y el continuo runrún de las guitarras eléctricas en mi cabeza, valdrían muchas otras de este grupo pero he escogido esta)
4. Placebo - every you, every me (un viaje de locura veraniega, una playa y esta canción en versión techo...simplemente una noche que recordaré toda la vida)
5. We are Balboa - space between bodies ( todavía no has oído a este grupo, merece la pena...ideal para un viaje no muy largo pero especial)
6. Los Planetas - reunión en la cumbre (pese a mi disgusto con el último disco, esta va por el festival y por las bromas de mis amigos en la sauna de campaña)
7. Dorian - a cualquier otra parte (¿qué leches son las pastillas rosas?)
8. Paloma oscura- quise (cantada por Alvi en su coche camino Soria, sin duda un icono para este agosto de luces y sombras)
9. Pink Floyd - hey you (sin palabras, es un clásico que una peli recomendada me hizo reescuchar una y mil veces)
10. Snow Patrol - open your eyes (por ser la canción que cerraba una de las pocas cosas que veo por la tele, the black donnelly´s. Es blandita y queda mejor cerrar con arcade fire como en en el original pero...)

Cadencia de pedaleo

En medio de tanto escándalo de EPO, de tanto maillot ganado a golpe de jeringuillas y médicos de moral dudosa no voy a hablar de ciclismo. Mis amigos agradecen esas tardes de verano, con el tour de fondo como el om de los budistas. Con esto quedó dicho el interés del caso Fuentes y sus consecuencias para este deporte... Pero en este como en la vida es importante el ritmo, la cadencia del pedaleo.
Los días se mueven a diferentes ritmos, como los corazones y las personas, unos suenan a reaggeton, otros a solemne opereta y algunos a la química desangelada de los planetas. Cuestión de métrica, de ritmos y sonidos. En días paralelos y extraños es como si Raphael canta Layla de Clapton, un desatino, un error en el cálculo vital. Es por ello que hay que saber tocar todos los palos, saber guardar la ropa y saber cuando lanzarse incluso cuando sabes que no hay posibilidades de ganar.
Con la cabeza pensando en varias cosas, sin llegar a decidir hasta que pase la oportunidad de coger comba y salir hacia delante...seguramente cogí una pájara!!!!

A dos metros del suelo

Stewie Griffin no podía comprender su dolor. No imaginaba el mundo de esa manera, tan lejos de lo que deseaba en su época de lactante, y no soportaba ese estado de segundo premio. Se encontraba flotando entre pensamientos, y mientras el tiempo pasaba y pasaba cada vez más veloz... alejándose más y más de sus sueños infantiles.

"Sentado esperando a que llames,
rezando porque des una señal,
los días cada vez más despacio
y solamente puedo esperar
que vengas a explicar que todo ha terminado,
que tengas que decir que no me quieres ver,
es imposible que hayas olvidado
lo que los dos podíamos hacer,
y si esto que ha pasado
va a pasarnos otra vez,
y si todo ha sido en vano
no tienes que volver.
Mirando las paredes de este cuarto,
rezando porque vengas otra vez
y todo lo que habíamos hablado
es todo lo que vamos a perder,
si nunca quise ser el único a tu lado,
si tuve miedo fue porque acabara así
y todo el tiempo que he desperdiciado
se vuelve de nuevo contra mi,
y si esto te hace daño,
si te puedo hacer sufrir,
ha servido para algo
al menos para mi"

Confesiones a pie de barra

"Antes era un loco, después estuve loco por ti"
Jack London

Ahí estaba sentado en un sitio diferente cada noche, esperando que aquel nuevo amigo escuchase su historia. La misma reflexión en torno a una botella, siempre a medio camino, sobre la vida... nunca variaba el tono ni el discurso, no esperaba aplausos ni palmaditas en la espalda. Ya no esperaba nada, pues aquella triste historia era ya lo único que le quedaba del mundo real.
Miles de pequeñas historias andan girando de bar en bar, de tasca en tasca, de taberna en taberna buscando nuevos oídos. Como Marlowe, Scott Fitgerald, Quevedo o Bukowski, desesperaban su vida en alcohólicos trazos tal vez menos líricos pero no por ello menos humanos.

Anarquía en el celofán

"Y en eso estamos, todavía: queriendo ser dos, muertos de miedo, muertos de frío, buscando palabras."

Un elogio a la inmadurez, un sentimiento más allá de la fantasía. Así es la ciencia del sueño, una película donde el agua es celofán, los coches cartón ,y nunca se distingue la vida de la visión. Tal como a Segismundo, todo ocurre sin un sentido más el que plenamente humano. Otro de mis amigos, uno de esos escasos... también parece haberse enamorado profundamente de la historia.
La identificación, sé que estoy saltando de rama en rama pero mi cerebro lleva tiempo parado y... puffff. Bueno a lo que iba, no sé si es pura sugestión pero encuentro que Stephan cuenta parte de mi año, tan solo una parte, un sentimiento, y es que Stephanie....tal vez no se llamase así, tal vez no fuera solo una persona, quizá no era lo que esperaba, no sé tal vez tiene razón mi amigo respecto a los botellines.
Esperando la magia, el abrazo invisible y la máquina del tiempo.